La coyuntura actual del virus COVID-19 a nivel
global ha provocado una aceleración en la adopción tecnológica no sólo de las
personas, sino de las empresas y las entidades gubernamentales. Estamos
presenciando cómo el hogar se convierte en un espacio no sólo familiar sino un
lugar para trabajar, para entretenerse, para ejercitarse y por supuesto, para
educarse.
En efecto, la coyuntura ha hecho que la
transformación digital en el sector de la educación sea una realidad para millones
de profesores en todos los niveles que pasaron de las aulas a dictar lecciones
en línea, así como para millones de estudiantes que pasan horas en el
computador aprendiendo desde casa. Estamos pasando de preguntarnos si la
educación en línea funciona a preguntarnos sobre la marcha cómo hacerla
funcionar. Sólo algunas universidades estaban preparadas para este desafío.
Otros, están digitalizando la clase tradicional. Pero esa digitalización no necesariamente
implica una educación en línea exitosa. El reto es identificar las buenas
prácticas de este experimento y avanzar en la transformación digital del sector.
El rol del profesor será distinto, ya que el
acceso al conocimiento ya no son exclusividad del profesor. El profesor tendrá mayor
relevancia al enseñar las habilidades blandas (resiliencia, empatía, adaptabilidad,
inteligencia emocional, aprendizaje continuo, habilidades de emprendimiento,
pensamiento creativo y crítico, habilidades de comunicación y colaboración).
Por su parte, el rol de los padres en esta
nueva dinámica será aún más participativo, especialmente para los más pequeños,
y los estudiantes tienen el reto de su alta carga diaria frente al computador y
las distracciones al momento de tomar clases en línea.
Retos adicionales incluyen el cómo y qué
calificar en este entorno, y qué tanta flexibilidad horaria deberían tener los
estudiantes.
La retroalimentación y la personalización de la
educación serán los nuevos pilares, junto con la educación inmersiva: con
tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad virtual, la robótica y
la realidad aumentada se podrían crear experiencias de aprendizaje combinadas e
inmersivas. Así, la educación está preparada para romper todas los paradigmas
que los sistemas rígidos adoptaron en el pasado. La educación en línea se
convertirá en una alternativa reconocida frente a la educación convencional y
un gran nivelador social si se soluciona la cobertura de conectividad de
Internet.
Sin duda el modelo universitario necesita evolucionar[1] y darles
a los estudiantes (de todas las edades) las habilidades arribas mencionadas más
las requeridas para los trabajos que se avecinan. La validación de sus
conocimientos a través de los años será esencial para hacer realidad el llamado
“lifelong learning”, y plataformas transversales como Coursera, Edx, MasterClass, Platzi, etc cobrarán mayor importancia.
Muy interesante!!! en www.vansa.co trabajamos por revolucionar la educación para el trabajo del futuro y estás ideas son clave
ReplyDeleteQue bien!! tu siempre con buenas ideas!
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